Camino por la calle, lo primero que me viene a la mente, son ideas banales. Pienso en todo aquello que debo hacer pero me da algo que me impide que me concentre en mis deberes.
A veces uno quisiera detenerse unos momentos y re-flexionar sobre sí, sobre todas las posibilidades que uno tiene frente de sí. Re-pensar sobre si realmente aquello que uno realiza, es lo que realmente nos pertenece.
La historia de Ñovio, primera parte.
Hace 5 años
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